Durante el desarrollo evolutivo de los niños en ocasiones nos surgen dudas en torno a uno de los aspectos más importantes, la comunicación. Muchos padres se preguntan si deberían preocuparse cuando los niños aun no han adquirido un lenguaje adecuado en relación a los niños de su edad.
En la mayoría de los casos con ayuda de profesionales este déficit en el desarrollo acaba desapareciendo, sin embargo, en el caso del TEL Y TEA nos encontramos con dos trastornos del neurodesarrollo que persisten en el tiempo.
Estos dos trastornos durante la infancia en ocasiones son complicados de distinguir, por ello hacer un diagnóstico diferencia es crucial para comenzar el tratamiento lo más ajustado posible a cada niño.
Aunque este articulo esté centrado en las diferencias de comunicación, este no es el único factor fundamental a considerar para lograr un buen diagnóstico diferencial entre ambos trastornos, por lo que habría que realizar un estudio completo.
TRASTORNO ESPECÍFICO DEL LENGUAJE (TEL)
Es un trastorno grave y duradero que afecta a la adquisición del lenguaje desde sus inicios, se prolonga durante la infancia y la adolescencia, pudiendo dejar en algunos casos secuelas significativas en la edad adulta.
Características comunicativas en el trastorno específico del lenguaje (TEL):
- Retraso en la construcción de oraciones y uso limitado de oraciones complejas
- Dificultad para aprender palabras nuevas, por lo que presentan un léxico pobre.
- Dificultad para seguir instrucciones, relacionado con la dificultad en la comprensión del lenguaje oral.
- Presencia de errores gramaticales.
- Dificultad para encontrar la palabra adecuada.
- Dificultad para entender el lenguaje literal.
- Discurso desorganizado.
TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA (TEA)
Es una afección neurológica y de desarrollo que comienza en la niñez y dura toda la vida. Afecta cómo una persona se comporta, interactúa con otros, se comunica y aprende.
Características comunicativas en el trastorno del espectro autista (TEA):
- Falta de intención comunicativa
- Ausencia de lenguaje o utilización de lenguaje con falta de prosodia.
- En ocasiones, cuando existe un lenguaje expresivo, este no se emplea con una intención comunicativa.
- Afectación del uso social del lenguaje.
- Pueden aparecer ecolalias y verborrea.
- Utilización de frases poco estructuradas.
- La comprensión generalmente está afectada, en mayor o menor medida dependiendo de cada caso.
Similitudes entre TEL y TEA
En ambos trastornos los niños presentan dificultad para relacionarse utilizando el lenguaje. Esta dificultad en el lenguaje lleva al niño a aislarse y evadirse de su entorno.
Diferencias entre TEL y TEA
DIFERENCIAS DE COMUNICACIÓN ENTRE TEL Y TEA | |
TEL | TEA |
Intención comunicativa. | No suelen presentar buena intención comunicativa. |
No presentan ausencia total del lenguaje. | Puede haber una ausencia total del lenguaje o presentar un lenguaje fluido pero con alteración de la prosodia. |
Discurso pobre y poco organizado. | Las frases suelen ser telegráficas. |
Errores articulatorios. | Posible presencia de ecolalias) y verborrea. |
Posibles dificultades en los diferentes componentes del lenguaje (fonología, morfosintaxis, semántica y uso social) | Posibilidad de dificultades en los diferentes componentes del lenguaje (fonología, morfosintaxis, semántica y uso social). Este último siempre se ve afectado. |
La comprensión del lenguaje puede verse afectada. | La comprensión suele estar afectada, en mayor o menor medida |
Claves para diferenciar TEL y TEA
Diferencia entre los primeros síntomas entre TEL Y TEA.
- Si existe presencia de contacto ocular y expresa a través de los ojos es posible que nos encontremos ante un TEL, ya que en niños con TEA uno de los signos más llamativos es la ausencia de contacto ocular.
- Los niños con TEL utilizan alternativas al lenguaje para hacerse entender y explicarse de forma evidente, mientras que los TEA utilizan otros métodos que pueden parecer no tener intencionalidad comunicativa, aunque no sea así.
Importancia de la intervención temprana en TEL y TEA
Suele ocurrir que se realiza un diagnóstico de TEA cuando son pequeños, y al crecer, los síntomas indiquen que se trata de TEL ya que aparece interés por relacionarse con el entorno.
Por lo tanto, intentar buscar un diagnostico en edades tempranas no debe influir en el comienzo del tratamiento de logopedia, ya que en estas edades los objetivos que se persiguen son prácticamente los mismos.
La intervención temprana debe contar con profesionales especializados en el ámbito de la comunicación y el lenguaje, buscando un tratamiento con un equipo multidisciplinar en función de las dificultades que presente cada paciente.
Nunca podemos olvidarnos de la importancia de comenzar un tratamiento precoz y centrado en las necesidades individuales de cada niño.