¿Qué es el Daño Cerebral Adquirido?
El Daño Cerebral Adquirido o DCA es una discapacidad producida por una lesión repentina en el cerebro. Aparece de manera brusca y puede presentar un conjunto variado de secuelas que dependerán del área del cerebro lesionada y la gravedad del daño.
Estas secuelas provocan dificultades y alteraciones en la percepción, a nivel físico, cognitivo y emocionales que provocan en la persona afectada, dificultades para realizar actividades básicas de la vida diaria de forma independiente.
¿A quién afecta?
La FEDACE (Federación Española del Daño Cerebral), junto con el Real Patronato de Discapacidad, realizaron un informe en el que se detallaba que en España viven 420.000 personas con Daño Cerebral Adquirido y cada año se dan 104.701 nuevos casos. Además, el 65,03% de las personas con DCA son mayores de 65 años y en mayor proporción, mujeres (52%).
¿Causas?
Las dos principales causas del DCA son:
- Ictus: lesión que se produce por una interrupción del flujo sanguíneo en alguna zona del cerebro y puede denominarse de diferente forma en función de su cuadro clínico: accidente cerebrovascular, infarto cerebral, embolia o apoplejía… etc.
- Traumatismo craneoencefálico: afectación del cerebro causada por una fuerza externa que puede producir una disminución o disfunción del nivel de conciencia que provoca alteraciones cognitivas, físicas, conductuales, emocionales…
- Otras causas: anoxias, tumores e infecciones cerebrales.
Señales de alarma o síntomas del DCA
Los síntomas más característicos de las lesiones por DCA son:
- Disminución brusca de conciencia
- Dificultades para hablar o comprender lo que se les dice.
- Parálisis facial o parálisis en la mitad del cuerpo.
- Pérdida de visión
- Dolor de cabeza
- Vómitos.
Es importante señalar que cada persona y cada daño es diferente, por lo que puede que aparezcan estos síntomas y tengan estas señales de alarma o puede que no.
Secuelas del DCA
Las personas que sufren DCA pueden presentar las siguientes secuelas que agrupamos de la siguiente forma:
- Secuelas a nivel del estado de alerta: se refiere a los estados de coma – vigilia derivados del DCA. Estos pueden tener una duración variable según el caso. Puede ocurrir casos en los que no se produce despertar y la persona se mantiene en estado vegetativo persistente.
- Dificultades a nivel motor: complicaciones físicas como puede ser una parálisis (hemiplejia), disminución de la fuerza (hemiparesia) o tensión y rigidez en los músculos (espasticidad).
- Dificultades en la comunicación: la persona puede presentar dificultades en la expresión y comprensión tanto oral como escrita.
- Alteraciones en la cognición: pueden producirse problemas en el pensamiento complejo, en la atención y memoria provocando desorientación y confusión en el paciente. Se producen secuelas a nivel emocional y de la personalidad por falta de conocimiento y comprensión, provocando alteraciones emocionales, irritabilidad, conducta sexual inapropiada, depresión, apatía, agresividad… etc.
- Alteraciones sensitivas y sensoriales: hace referencia a la forma en la que se percibe la información de nuestro entorno a través de los sentidos y como percibimos nuestro propio cuerpo.
Esta discapacidad no afecta sólo a la persona que ha sufrido el daño sino también a la familia, ya que se convierte en cuidadora de una persona con necesidades de atención específicas y que, en algunos casos, puede haber cambiado en cuanto a carácter y forma de ser.
Afrontar este aspecto en el plano psicológico resulta muy duro, a lo que se une el escaso conocimiento social que hay sobre las consecuencias del DCA, debido a las propias características invisibles de las secuelas cognitivas, que dificultan identificar y comprender esta discapacidad.
Tratamiento / Rehabilitación del DCA
Los logopedas somos los sanitarios encargados de rehabilitar las dificultades que pueden aparecer tanto en la comunicación, deglución, voz… etc tras sufrir un DCA. Estas dificultades las agrupamos de la siguiente manera:
- Dificultades en la comunicación tanto expresiva como comprensiva y tanto de forma oral como escrita, englobando así dificultades en el lenguaje, habla, lectura, escritura…etc
- Dificultades en la deglución en todas sus fases. Las personas que han sufrido un DCA pueden tener alterado las funciones de deglución desde la fase preoral, oral , faríngea y esofágica. Son pacientes que puede que hayan estado intubados , presenten traqueotomías… etc y por lo tanto haya que volver a enseñar el proceso de la deglución.
- Alteraciones en la voz. Es una de las funciones que puede estar bastante alterada y que a veces no se da la importancia necesaria, puesto que la voz de los pacientes con DCA puede sufrir muchas alteraciones que deben ser rehabilitadas.
Además de todo este trabajo logopédico, es fundamental hacerlo con equipo interdisciplinar, en el que intervengan otros profesionales sanitarios que se encargaran de rehabilitar el resto de áreas afectadas por el DCA como pueden ser: fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, neuropsicólogos, ópticos, nutricionistas, médico rehabilitador… etc.
Ante cualquiera de las dificultades o alteraciones provocadas por el DCA, es fundamental el trabajo de los logopedas y en Vocalia, en nuestro centro de logopedia de Valladolid, estamos especializados en rehabilitación logopédica en daño neurológico.
¡No dudes en consultarnos!